Las pichangas de los viernes


Como a todo peruano, siempre me gustó la pelota, cuando estaba en la universidad me pasaba todos los sábados de 8am a 5pm en el campus de Mayorazgo donde estaban las canchas, jugábamos fulbito, luego fútbol, luego otra vez fulbito y al medio día nos íbamos a la bodega del frente a tomar una coca cola y eso era nuestro almuerzo, luego regresábamos a seguir jugando y así hasta las 5pm.

Bueno, esos tiempos ya fueron, desde que empecé a correr, pedalear y luego nadar colgué los chimpunes, porque una simple torcedura de pie, que se suele dar con frecuencia, me imposibilitaría correr o pedalear por mucho tiempo y como ahora es lo que más me gusta prefiero hacer triatlón y sacrificar el fútbol.

Pero de vez en cuando suelo jugar con la gente de la oficina, ahora que las canchas sintéticas están de moda nos vamos todos los viernes a Limatambo, Surquillo o el Holly Trinity, estoy yendo seguido aprovechando que el Ironman todavía está lejos y por lo pronto no me hago muy consciente del peligro.

El año pasado jugamos un campeonato con la gente del área, en las pichangas somos realmente malos, pero no sé que pasó en esa ocasión que jugamos como nunca..!! llegamos hasta la final, no sé cómo pero terminábamos ganando los partidos, inclusive en el primero metí 2 goles, encima uno de media cancha todavía…! y llegamos hasta la final, pero piña porque para ese último partido no pude estar debido a que me fui de viaje. Igual los muchachos consiguieron la copa.

Pero volviendo al 2009, estamos jugando los viernes y es muy divertido, renegamos todo el rato porque no nos sale nada pero al final nos matamos de risa y pasamos buenos momentos. Físicamente me siento bien porque tengo aire del ejercicio aeróbico que me da el triatlón, pero el otro día tuve un problema, a la media hora me sentía muy cansado y me subió el pulso, me quedé sin aire y no me podía recuperar, pasaban los minutos y no me pasaba, me asusté un poco. Me pareció raro porque nunca me había sentido así jugando fútbol, seguramente fue porque almorcé un rato antes, cosa que no suelo hacer, bueno…también que estábamos jugando bajo unos 32 grados, un calor tremendo está haciendo en Lima.

Bueno, me la he pasado muy bien en las pichangas pero creo que ya es hora de colgar nuevamente los chimpunes, en el último partido me cayó un rodillazo en la canilla y por suerte fue sólo un golpe, no quisiera que se me arruine todo un Ironman por unas pichangas, así que por el momento no más fútbol.


Imagen real del preciso instante de mi gol!!

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