Lima 21K 2017 race report

Av. Canaval y Moreyra antes de la partida

Me animé a correr el 21K Lima programado para el 21 de mayo, si bien un mes atrás había corrido el Ironman 70.3 Lima, no tenía mucho running para una media maratón. En las últimas dos semanas sólo hice un fondo de 15K y algunas corridas cortas entre 5-6K para probar un ritmo parejo de 5:20 con cadencia 180. Creía que ese pace podría ser un buen objetivo, si bien en esas corridas cortas lo conseguía (con dificultad) se me hacía complicado pensar en que aguantaría tantos km a ese ritmo.

Al final decidí ponerme como objetivo mantener un pace de 5:25, por lo que puse el virtual partner del Garmin a ese ritmo para tener la referencia. Había estudiado bien el circuito y tenía claro que los primeros 3-4km hasta el Pentágono eran de subida, luego vendrían unos 8-9km de bajada continua hasta entrar a la Av. Las Flores en San Isidro. Luego de esos 13km iniciales vendrían ligeras subidas alternadas con secciones planas hasta llegar al km18 en la Av. Arequipa, desde donde tendríamos un último respiro de 2km en bajada para finalmente enfrentar Arona y Canaval y Moreyra rumbo a meta.

Sabía que podía aguantar el inicio en subida y luego acelerar algo el paso en toda la bajada pero tenía serias dudas de poder llegar con energía a las subidas finales. Sin embargo el objetivo ya estaba puesto y salí a buscar el 5:25.

                                                                              A punto de salir. 

Empezó la carrera y como siempre ocurre en partidas masivas los primeros km fueron con muchísimo tráfico, como tantos otros corredores tuve que esquivar runners y en algunas partes adelantar por jardines y veredas, lo cual desgasta más de la cuenta aunque en ese momento no se sienta así. Felizmente a pesar del tráfico al llegar al Pentágono noté que había podido mantener el paso entre 5:20-5:25 por lo que el plan seguía en pie.

A partir del Pentágono pude correr con más libertad. Aumenté el ritmo a 5:10 aprox y lo pude mantener con cierta comodidad. Habia pensado que en este sector tal vez podría rodar a 4:55 pero en el momento me di cuenta que no estaba para más. Todo el sector de bajada transcurrió sin problemas.

                                                              Kilómetro 8, todo bien por el momento.

En el km13 al entrar a la Av. Las Flores empecé a sentir el desgaste. Mi ritmo bajó un poco pero luché para no venirme abajo y aguantar hasta el siguiente tramo en plano. Al doblar a la Av. 2 de Mayo la situación se puso complicada, ya no podía mantener el paso en ese tramo de subida, probablemente bajé hasta 6:00. De pronto me encontré con Manuel y como suele pasar en estos casos cuando uno ve a un amigo trata de componer la figura para que no lo vean tan mal. Me acompañó por algunos minutos y me sacó algunas fotos, ese breve lapso de tiempo me sirvió para coger ritmo nuevamente. En el km16 en la Av. Belisario Flores en Lince tuve momentos de flaqueza y paré por unos 30seg para tomar aire, ya el dolor de piernas era tremendo, iba muy lento pero al retomar el paso me dije que llegaría hasta la Av. Arequipa y ahí descansaría nuevamente. Es muy duro cuando tu mente empieza a considerar que vas a parar y encima lo planificas, sabes que no debe ser así pero tu mente se doblega, no sé como lo manejan otros atletas, no llegarán a tanto sufrimiento o simplemente sus cabezas son más fuertes ante la dificultad?

                                                   Kilómetro 15 cuando me encontré con Manuel. 

Al llegar a la Av. Arequipa efectivamente paré y aproveché el avituallamiento para ir al baño y tomar algo de líquido. Recién en ese momento me acordé que venía con ganas de orinar desde la partida!, así que fue un alivio. Empecé a correr nuevamente y sabía que era la última oportunidad de recuperar algo de tiempo, a pesar del dolor de piernas pude moverme a 5:20 en todo ese tramo. Hasta que finalmente llegué a Arona donde empieza la subida final, nuevamente me vine abajo y mi ritmo bajó mucho pero esta vez no paré. A la altura del puente de la Vía Expresa ya pude ver la meta y gracias a la buena vibra y gran ambiente que ponía el público presente en gran cantidad, pude quemar mi último cartucho para dejarlo todo en esos 300m finales que quedaban donde me puse a 5:00 pero sentía que iba como a 3:00 hasta que finalmene crucé la meta en 1:57 con un pace promedio de 5:28, bastante cercano al 5:25 que me había puesto como objetivo.

Gran alivio al terminar, no es un buen tiempo, sueño algún día poder bajar mi 1:41 de hace 10 años pero igualmente es una gran felicidad dar todo lo que tienes ese día. Llegué y me encontré con mi prima Claudia, me dio un gran abrazo y lo primero que le pregunté fue si le había salido la marca que buscaba y me respondió que sí, pudo rodar sub 5:00 que era su objetivo así que con un 1:46 quedó muy contenta. 

Luego ya me encontré con Sam y rápidamente nos fuimos a la casa antes que me siga enfriando. Nos fuimos a pie, no son más que 2km hasta la casa pero estaba tan destruido que se me hicieron eternos.

Bonita carrera como siempre es la Maratón Adidas Movistar, muy buena organización y muy buen ambiente, hace tiempo que no hacía carreras de calle pero ahora creo que no debo perdérmela nunca, al margen del estado de forma en que me encuentre, es un tremendo placer correr el evento mas grande de tu ciudad, asi que nos veremos en el 2018, tal vez en el 42k.